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martes, 8 de diciembre de 2009

ORIGEN DE LA COMEDIA Y LA TRAGEDIA-Aristóteles

ORIGEN DE LA COMEDIA Y LA TRAGEDIA 
Aristóteles


Y tal es precisamente la diferencia que separa la trage­dia de la comedia, puesto que ésta se propone reproducir por imitación a hombres peores que los normales, y aquélla a mejores.


MANERA DE IMITAR
Se da aún una tercera diferencia en estas artes: en la manera de reproducir imitativamente cada uno de los objetos, Porque se puede imitar y repre­sentar las mismas cosas con los mismos medios, sólo que unas veces en forma narrativa, otras alterando el carácter —como lo hace Homero, o conservando el mismo sin cambiarlo, o representando a los imitados cual actores y gerentes de todo.


CONCLUSIÓN

Como dijimos, pues, al principio, las tres diferencias propias de la reproducción imitativa con­sisten en aquello en que, en los objetos y en la manera.

Desde un cierto punto de vista, pues, Homero y Sófocles serían imitadores del mismo tipo, pues ambos reproducen imitando a los mejores, y, desde otro, lo serían Homero y Aristófanes, puesto que ambos imitan y reproducen a hombres en acción y en eficiencia.


ETIMOLOGÍAS DE "DRAMA Y COMEDIA"

Y por, este motivo se llama a tales obras dramas, porque en ellas se imita a hombres en acción.

Y por esta misma razón los dorios reclaman para sí la tragedia y la comedia, los mega ricos residentes aquí reclaman por suya la comedia, como engendro de su democracia, y lo mismo hacen los de Sicilia, porque de allá es el poeta Epicarmo, muy anterior a Xiónides y Magneto; algunos peloponesios reclaman para sí la tragedia—, y dan como razón e indi­cio los nombres mismos, porque dicen que, entre ellos, a los suburbios se los llama komas, κώμας, mientras que los atenienses los denominan demos, δήμος y a los come­diantes se les dio tal nombre no precisamente porque anduvieran en báquicas jaranas, Âomadsein, κωμάζειν, sino porque andaban errantes de poblacho en poblacho, ya que en las ciudades no se los apreciaba.


Además: los dorios dan al obrar el nombre de dran, δ??ραν mientras que los atenienses emplean el de prattein, πράττειν.

Baste, pues, con esto acerca de cuántas y cuáles sean las diferencias en la reproducción imitativa.


HISTORIA DE LA TRAGEDIA


De todas maneras, tanto co­media como tragedia se originaron espontáneamente de los comienzos dichos: la una, de los entonadores del ditiram­bo: la otra, de los de cantos fálicos— que aún se con­servan en vigor y en honor en muchas ciudades—, y a partir de tal estado fueron desarrollándose poco a poco hasta llegar al que estamos presenciando, Y la tragedia, después de haber variado de muchas maneras, al fin, conseguido el estado conveniente a su naturaleza, se fijó.
En cuanto al número de actores, comenzó Esquilo por aumentarlo de uno a dos; disminuyó la parte del coro y dio al diálogo la principal.

Sófocles elevó a tres el nú­mero de los actores e hizo decorar el escenario.

Demás de esto, la tragedia, de pequeña trama que antes era, y de vo­cabulario cómico, vino a adquirir grandeza; y, desecha­do de sí el tono satírico, que a su origen debía, finalmente después de largo tiempo llegó a majestad.

Y en lugar del tetrámetro trocaico echó mano de iambo, que, a los comienzos se usó el tetrámetro por ser entonces poesía de estilo satírico y por más acomodado para el baile. Mas, introducido el diálogo. la naturaleza misma de la tragedia halló la métrica que le era propia, porque, de entre todas las clases de metro, es el iambo el más decible de todos.

De lo cual es indicio el que, en el diálogo, nos salen casi siempre iambos, 38 mientras que raras veces hablamos en exámetros, y esto solamente cuando declinamos del tono de diálogo.

Dícese además que se la adornó con episodios en abun­dancia, y con otros ornamentos.

Dése todo esto por dicho, que examinar tales puntos uno por uno fuera tal vez demasiado trabajo.


(De LA POÉTICA-SOBRE POÉTICA)